Al diseñar un libro, pienso en un concepto que viene del lenguaje cinematográfico: el plano–secuencia. Esta técnica hace que las escenas —como las páginas de un libro— se sucedan sin cortes con un ritmo propio de la música o la poesía. Editar es la elección del ritmo en el universo de contenidos que serán publicados. Ritmo es placer por el tiempo repetido.
Libros maestros del ritmo: The Americans, de Robert Frank; Tema y variaciones, de Jorge E. Eielson; Un regalo para Bruno, de Katja Mensing.