Estos posavasos rinden homenaje a los dibujos animados que transmitía la televisión latinoamericana en la década de los ’70. Al ser los bares lugares de diversión —y sobre todo de espera—, los dibujos están dotados de burbujas para dejar mensajes, recordatorios o anotaciones divertidas en la voz de cada personaje.
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Las buenas piezas gráficas se replican: la idea de los posavasos parlantes nació de un viaje a Ciudad de México. José Carlos Martinat —que vivía frente al Parque España en la colonia Condesa— me llevó a su lugar favorito de hamburguesas cerca de casa, un lugar sabroso y con mucha onda: El Barracuda Diner.
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Una primerísima versión de los posavasos tuvo marcos en color cobre. El que se muestra aquí lleva una genial intervención de Lucho Marcial —«las mejores copas / las mejores compañías»— quien además de ser un súper arquitecto es un inquieto y lúcido dibujante.
Cliente * Rafael Osterling
Ciudades * Bogotá y Lima
Año * 2012
